1. Nuevos negocios

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Notas de autor:

Esta historia esta basada en el mundo de #elSimverso. Muchos personajes pertenecen a historias de otros creadores y forman parte del entramado de nuestras fantasías. Siéntese libre de comentar y preguntar sus dudas.

La primera aparición de Deborah en nuestro Simverso fue en uno de los capítulos del Not so Berry que recuerdo a continuación:

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Ankar baja a la zona VIP después de notar que el ambiente es diferente. Siente que hay algo nuevo pero no consigue ver que es y le está poniendo nervioso.

Se aproxima y ve todo normal...Lo típico, humanos pasándolo bien, borrachos...unos en breve se irán a follar y a otros le darán calabazas, se ríe, por lo que aparentemente es un ambiente tranquilo. Pero hay algo que no ve...

De repente una voz en su cabeza lo pone en alerta.

-Así que tú eres Ankar...por fin te pongo cara...-Le dice mientras Deborah se deja finalmente "ver".

Ankar se gira directo hacia Deborah con una mirada fulminante. No le ha molado nada no darse cuenta de su presencia.

-Tranquilo, no más trucos, pero debía llamarte de alguna manera y "esconderme" es lo que mejor sé hacer-le dijo mentalmente.-¿te vas a quedar ahí quieto mirando o vienes a hablar conmigo?

Ankar sigue en silencio, no sabe si fiarse aunque poco a poco empieza a saber algo más de ella.

-Por un momento pensé que era Irinna la que me llamaba, tenéis el mismo acento italiano..."-le dice nada más acercarse.

-Es lo que tiene ser italiana...espero no haberte desilusionado.

-No, siempre va bien conocer caras nuevas.

-¿Qué es de Irinna? -pregunta Ankar- hace tiempo que no sé de ella, empezaba a preocuparme.

-Digamos que está a punto de salir de los brazos de su sire y empezar su nueva no-vida. Y no hay nada que deba preocuparte, sabe cuidarse muy bien solita...

-Veo que al final ha conseguido lo que quería, formar parte de la familia...

-Solo los mejores lo conseguimos -dice orgullosa- y ella se lo ha ganado y con creces...ahora espero que siga ese buen camino.

Se quedan en silencio, aparentemente solo hay miradas, pero en realidad hay una batalla mental. Ankar quiere saber más e intenta "conocerla" a su manera. Deborah lo bloquea, aunque le está costando, él es más poderoso. Ella podría hacer lo mismo, pero si lo hace, está segura que acabará perdiendo, por lo que ella desiste de intentarlo.

-Soy Deborah por cierto...-le dice para intentar acabar con ese "silencio".

-¿Qué hace una Giovanni por mis dominios?-pregunta quitándole importancia a la presentación y con necesidad de saber más.

-Acabo de saldar una deuda con Fernando...

-¿has dejado tu preciosa ciudad para venir a hacerle un trabajito a Fernando?- se burla, aunque Ankar acaba de ver que es ella quién hacía de niñera de Bruna. - ¿se puede saber qué le has hecho para venir hasta aquí?

Deborah le ha dejado ver, pero le está costando mantenerse firme. Tiene tirria a la música electrónica que hay en el ambiente y la está poniendo más tensa. Ankar sigue intentando entrar, nota que el bloqueo es cada vez más débil, solo un poco más y sabría que es lo que quiere de él.

-No entiendo como a la gente de hoy en día le gusta esta música y como veo que tienes trabajo ¿te parece vernos mañana en mi casa más tranquilamente y así nos ponemos al día de todo?"-le dice mientras se levanta.

-¿Ya te vas? que le den a mi trabajo, podemos ir a mi oficina, allí estaremos más tranquilos...-intenta que cambie de opinión, empezaba a pasarlo bien.

-Mas cómodos en mi casa...-le dice seria mirándole a los ojos, casi como si fuera una orden.

-¿Me vas a decir dónde vives?-le dice cuando se ha dado la vuelta.

Deborah se gira chula...

-No disimules, ya lo sabes...te he dejado ver...

Deborah se marcha sin darle tiempo a que Ankar le conteste. Está cansada de toda la fuerza que ha tenido que hacer para dominar un poco la situación. Debe prepararse más o al menos estar en "su territorio".

Pero mientras salía, Ankar se ha metido en su cabeza:

-He visto hasta donde guardas todos tus corsés...-le dice vacilón.

-Interesante que sea lo que más te ha llamado la atención de mi apartamento...-le dice antes de salir y desaparecer.

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Al día siguiente...

Deborah nota que Ankar ya se acerca. No puede negar que esta nerviosa pero debe controlarlo.

-Reyan...- lo despierta.

-¿si ama?-pregunta su ghoul.

-Debes irte...-le ordena.

-Como desees.

Ankar llega impaciente al piso, le abre la mayordomo y le da paso. La señora ya la había avisado de su visita.

-Por favor, pase al Gran Salón, la Signora enseguida baja a recibirle.-le dice antes de marcharse a sus quehaceres.

-Buenas noches...-se despide Reyan.

Ankar lo ve salir sin decir ni mu.

Se dirige al Gran Salón y analiza todo lo que hay alrededor en ese piso.

Se sienta y empieza a verla bajar por las escaleras, no le pierde de vista.

-Benvenuto Ankar...

-¿te apetece un vino especial de la Toscana? son de mis viñedos...

-No gracias, estoy bien.

Mientras Deborah se pone su vino, Ankar no la pierde de vista y ella lo nota.

-Ankar, ¿podemos relajarnos y dejar esta batallita de poder mental?

- No tengo nada que esconderte, te lo voy a decir todo. Déjame que sea yo la que te lo muestre...-le dice acercándose a él.

-Sabes que acabaría ganando...-dice orgulloso.

-No veo la necesidad de descubrirlo. Te he dicho que te voy a contar todo, simplemente usa tu poder para saber si digo la verdad o no...

Ankar sonríe satisfecho.

-De acuerdo...empecemos pues, la otra noche dejamos la conversación sobre el trabajo de Fernando...¿tan importante era?

-Bueno, una debe dar la cara cuando la caga. Yo fui quién le insistió a Fernando para que contratara al brujah de Iván. Era como un sobrino para mi y tanto él como Escarlata fueron...

-hace una pausa, va a tener que sincerarse del todo si quiere la confianza de Ankar, aunque eso signifique mostrarle parte de sus debilidades.

-...bueno, digamos que aprendí a no fiarme de nadie...-cierra los ojos en señal de vergüenza. Todavía no supera que uno de sus fracasos haya sido por no hacer caso a la primera regla de todo vampiro

-¿y con todos tus años no te has dado cuenta de eso?

-Para mi era como mia famiglia....Mi familia...nunca me ha traicionado, al menos hasta ahora....

-¿¿mira que fiarte de dos brujah...??-se burla.

-Cuando conocí a Escarlata mi humanidad me jugó una mala pasada. A veces necesitas estos errores para crecer. Seguro que tú también te has equivocado en tu larga no-vida, ¿o me equivoco?

-¿te das cuenta a quién estás vacilando? ¿qué harías si yo fuera por tu territorio con esos aires...?

-Venga ya, no te he vacilado. Las cosas que nos han pasado nos hacen ser lo que somos hoy en día. Todos la cagamos, hasta los más antiguos, solo que nos creemos mejores que otros e incapaces de cagarla...hay que saber "vivir", reírnos y aprender de ello. Al fin y al cabo seguimos aquí, sentados...hablando.

-¿y cuando te vas?- le dice Ankar directo, un poco harto de tener que lidiar con una giovanni pretenciosa, hay cosas más importantes en la ciudad.

-Bueno, me he dado cuenta durante estos meses que la ciudad de Venecia se me queda pequeña. He decidido quedarme un tiempito en la ciudad. Hay mucho trabajo por aquí...Irina se instalará pronto, por cierto...y trabajará para mi...

-¿Tantas almas en pena hay en la ciudad para que te instales aquí?-le dice burlándose.

-No hablo de mi trabajo tapadera, esa la he dejado apartada en mi palacete. Ya estaba un poco aburrida de siempre lo mismo...humanos en busca de respuestas y fantasmas con cosas que decir a los mortales...

(silencio)

-No me puedo creer que no me hayas investigado antes de venir aquí. Eso, o te haces el tonto, y espero que no...-le dice Deborah pícara.

-Aprendiste de un viejo Nosferatus, no quiero imaginar como lo conseguiste, pero esa fue tu prueba de lealtad a los Giovanni y ganaste tu fama en tiempos de guerras como espía e informadora...como Mata Hari...

-ajj...-voltea los ojos y se levanta atufada- odio que me comparen con esa humana. Muy astuta para ser una simple mortal pero la fusilaron y falló. Yo llevaba años antes que ella. Aunque mis trabajos mayores fueron en las guerras mundiales. La última, fue la que me dejó más tocada...y no me escondo de decirlo. (no se esconde pero necesita otra copa)

-¿Seguro que no quieres vino?-Le pregunta mientras va a servirse otra copa.

Ankar no contesta, por lo que sigue sin querer...

-por eso volviste a Venecia, para leer manos, echar cartas y adivinar el futuro, ¿no?-continúa Ankar.

-y poniendo en contacto a difuntos con sus familias....después de una guerra queda mucha alma en pena. Necesitaba descansar de todo ese horror...-le dice seria.

-¿y ahora has vuelto al trabajo? - pregunta curioso - ¿y, qué quieres de mi?

-Informarte de esto, Irinna trabajó contigo cuando era ghoul, ahora trabajará conmigo, por lo que sus contactos son míos y quiero que lo sepas para futuros negocios. Nunca sabes cuando me vas a necesitar...además algo se huele en el ambiente de la ciudad. Lo noté el primer día que llegué.

-¿y por qué voy a confiar en ti?-pregunta Ankar.

-No nos queda otra que confiar el uno con el otro...Seguro que hay cosas que no quieres que lleguen a oídos de tu sire.

Ankar estalla y se acerca a ella tan rápido que Deborah no lo ve venir. La coge del cuello y hasta la levanta del suelo. La copa de cristal de Murano cae al suelo y se hace en mil pedazos.

-¿cómo te atreves chantajearme en mis dominios? Que no estéis en la camarilla no significa que no tengáis que respetarla y más en su territorio. Estoy al límite de arrancarte la cabeza. Antes de hacerlo, te diré que ahí no hay nada-le dice tajante.

-Eso no es lo que cuenta ella. Te recuerdo que me he pasado horas vigilando a esas niñas, una pena que las palomitas me sienten mal.

-¿Estás de coña? Hasta en esta situación me vacilas...- dice muy cabreado y apretando un poco más.

-Ankar, tranquilo, no lo estás pillando...mi boca está cerrada, por mi parte tu secreto está a salvo...-le dijo mentalmente, ya no podía salir voz de su garganta.

La suelta, sabe que dice la verdad.

-Todos tenemos secretos...y ¿adivina, quién puede jugar con esa información? La información es poder...lo dicho, por ahora tu secreto está a salvo por mi parte y haré lo que sea posible para que eso continúe así o al menos para que sea un simple rumor.

-Sigo sin entender que ganas con todo eso...

-Eres el jodido Príncipe de la ciudad y yo una pobre Giovanni que acaba de llegar a la ciudad buscando trabajo.-le dice con cara de pena, irónicamente, claro...

Ankar ríe, si no le toca mucho los cojones, puede que hasta se lleven bien.

Hay un silencio, miradas penetrantes, solo se oye el tic-tac del reloj antiguo.

La reunión ha terminado y Deborah llama a su mayordomo.

-Paca, acompaña al señor a la puerta...-ordena

-¿Ya? ¿así acabas los negocios? Sin acción, que aburrida...-le dice acercándose a ella y tocándole la bata rozándole el trasero.

-...Paca tienes libre un par de horas...-le dice casi sin pensarlo, que desde que la cogió del cuello estaba como un cohete.

-Grazie Signora...

-que sea toda la noche...-le ordena Ankar.

-grazie mille Signor...-y se marcha muy deprisa, como si la casa fuera a explotar.

-Será cierto que no estás enamorado de la humana...-le dice excitada mientras la coge con fuerza por detrás.

-¿Te crees que soy un simple ghoul que en dos horas queda saciado?-le dice ya como perro en celo.

-Bueno, veamos a ver si es verdad eso que dicen de ti...-Deborah lo pica aún más.

-¿qué dicen de mi?-pregunta extrañado...

-No te digo, que te lo crees...-le dice mientras intenta quitárselo de encima, pero Ankar no la deja y se apreta más a ella. Deborah puede notar toda su excitación...

Ankar la empotra contra la consola y le rasga la falda.

Deborah está muy excitada aunque no acostumbrada a que la lleven, por lo que intenta manejar ella la situación y empuja a Ankar un metro.

-¿y tú te crees que soy una humanita a la que pones a cuatro patas a la primera de cambio?...

...Rélajate anda, que tenemos toda la noche...

Sin contestar, Ankar la vuelve a empujar contra el sofá

-A mi una giovanni no me ordena, y menos en la ciudad ¿lo captas?-

Deborah ríe excitada, pero no está dispuesta a ponérselo fácil (en este asusto al menos), así que desaparece dejando a Ankar descolocado.

Desde su habitación arriba lo mira y sonríe

-¿así que quieres jugar?-le dice ya loco.

-Este apartamento es como un museo, si vamos a romper algo que sea en mi habitación...

Ankar podía subir de un salto hasta ella, pero para joderla más irá despacio, por las escaleras, que espere...sabe que esta SUPER cachonda.

Ankar vuelve a "atacarle" poseído por la excitación con más fuerza e intensidad. Le mete mano mientras la acorrala contra la pared.

-Si somos capaces de ponernos de acuerdo para follar, creo que podremos hacer buenos negocios, ¿no crees?-ella cachonda perdida, pero sigue intentando tener un poco de control...

-Pues hagamos una cosa...-dice mientras la suelta y se sienta tranquilamente...

...como tenemos toda la noche, primero tú y luego yo...- dice Ankar todo chulo.

-¿y por qué no al revés?

-Por que yo te voy a destrozar...-le dice mientras le da una palmada bien fuerte y le estruja con fuerza el trasero.

Deborah no contesta, sea como sea, se va a hacer, ya no aguanta más, está loca...Deborah se quita la ropa interior y le desabrocha el pantalon. En un movimiento rápido se lo quita y lo tira al suelo. Se va tumbado poco a poco hacia él, sin dejar de mirarlo a los ojos. Está excitado lo sabe y por una noche va a poseerlo las veces que haga falta.

Ahí arriba Deborah siente que su cuerpo quema. Una sensación que le excita, dado que por lo general siempre van fríos. En ese momento deja atrás su forma más humana y deja salir un poco de su bestia interior.

-Creo que ya he tenido la suficiente paciencia de esperar mi turno...-le dice mientras sin darse cuenta la voltea rápido...

Deborah queda inmóvil con todo el peso de Ankar encima. Casi no le deja moverse, pero ella está en la gloria. Le encanta follar con vampiros, los humanos son blandos en comparación.

Como si Deborah se tratara de una muñeca, Ankar la pone a cuatro patas sin apenas resistencia y continua con sus embestidas fuertes. La coge del pelo y la estira hacia atrás y a Deborah solo le queda gritar de dolor...y placer...

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Daños ocasionados:

- Una copa de cristal de Murano

- Una falda Gucci de Deborah

- La camisa de Ankar que se la rompió de camino a la habitación

- La cama. (Deborah debe comprar otra...)

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