Durante la cena de navidad, Bruna le contaba a su abuela que le habían hecho una prueba para la Escuela Nacional de danza y de como cambiaría todo si la aceptaran.
Rubí la escuchaba con atención, le estaba recordando mucho a Jaune cuando no hacía más que hablar de cohetes y espacio.
Sara no dejaba de escuchar a su hija como cada vez se hacía más y más ilusiones.
S"-Bruna, no te hagas ilusiones. Por ahora falta saber que te cojan y si te cogen veremos si te dejamos ir."
B"-¿Cómo que si me dejáis ir? Acaso, ¿lo dudáis?"
S"-Significaría dejar tu actual instituto y adaptarte a un programa de estudio que no te va a llevar más que a bailar."
B:"-¡Mamá! Yo quiero ser bailarina...no necesito estudiar ciertos temas para eso. Es la mejor oportunidad de mi vida y siempre me habéis animado a perseguir mi sueño. No puedes ahora cambiar de opinión."
Sara miró a su marido y no le bastó ni una palabra para que Jaune entendiera que le estaba diciendo: "¿me piensas ayudar? ¿O voy a convertirme en la mala de esta historia...?"
J:"-No es el mejor momento para hablar de esto. Decidimos que si la cogían hablaríamos con ella y buscaríamos una solución. Enfadarnos por esto sin saber es amargarnos las navidades."
Mientras tanto, Rubí es una mera espectadora. Solo come, come más leeenta que nunca...algo habrá picado antes de venir y no tiene mucha gana
Y mientras siguen discutiendo madre e hija, Oriol que quiere que le vean que se porta bien, se ha puesto a recoger la mesa solo.
Oriol parece estar cansado y aburrido de las discusiones de los mayores así que se acerca a la mesa....
O:"oooo...¿cuándo abrimos los regalos?"
La familia aprovecha la ocasión para levantarse enseguida y acabar con esta discusión que no llevaba a ninguna parte.
Aunque si las miradas mataran, Oriol saldría fulminado enseguida...
Bueno, al menos parece que todos están contentos con los regalos y ese momento ha hecho que la tensión vivida durante la cena se calmara.
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