Se supone que los domingos son para descansar, pero para Bruna no. Ella necesita su rutina de correr y últimamente es lo que más le ayuda a despejar la mente.
Acababa de despedir a su familia que se iban de vacaciones y ella se quedaba a cargo de la abuela Rubí. Han quedado que se verían para cenar, así que tenía todo el día libre.
Bruna empezó a correr y sin darse cuenta, llegó al muelle de la ciudad.
Bruna se sorprende. Nunca había llegado tan lejos corriendo. Decide tomar un descanso y disfrutar de las vistas y el aire puro que se respiraba allí.
De repente empieza a notar que los peces están algo más nerviosos de lo habitual.
Al mirar hacia abajo se sorprende al encontrar a Albert dando de comer a los peces. Desde el espectáculo con Martina del otro día que no se han visto...
Sigue notando que Albert no está bien, sea el motivo que sea, Bruna quiere ayudarlo. Así que sin pensarlo dos veces baja a hablar con él.
Bruna le saluda y se sienta a su lado.
Albert, ni se sorprende, ni se alegra ni nada...vuelve su vista a los peces y acaba de darles toda la comida que le quedaba
B:"-oye, ¿estás bien?"
Silencio incómodo, pero Bruna insiste.
B:"-¿Es por lo del otro día con Martina?"
...
B:"-Sabes que puedes hablar conmigo si lo necesitas...eso ayuda mucho a encontrarse mejor.”
A:"-Tú no me puedes ayudar...puede que hasta empeores las cosas..."
¿WTF? Bruna no sabe que cojones tiene que ver ella en todo esto...así que se queda callada...no vaya a ser que empeore las cosas...
El silencio hace que Albert diga algo más...
A:"-Bruna, soy una persona muy insegura. A veces esa inseguridad hace daño a las personas de mi alrededor. Lo de Martina fue un error que he cometido siempre, no sé que es lo que quiero encontrar comportándome así..”
B:"-Habla con Martina, discúlpate. Seguro que lo entiende y volvéis..."
A:"-¿volvemos? Yo no quiero volver...nunca debí acostarme con ella. Me he comportado muy mal con las chicas este último año y creo que me estoy arrepintiendo..."
Albert se levanta y dice que se tiene que marchar...
B:-Espera Albert, ya has dado el paso de arrepentirte. Ahora compórtate escuchando a tu corazón. Es la única manera para sentirte mejor."
A"-No soy capaz de eso. Mira, a mi no me va eso de pareja, amor...son cosas de las que me cuesta expresarme. Tengo miedo de abrir mi corazón y que eso haga daño a la persona que se supone que quiero."
B"-Cuando encuentres a la persona indicada, solo la harás feliz. Eres bueno..."
Albert la mira con cara de ternura.
A:"-¿no te estás enterando de qué pasa, no? Aunque mejor. Esto será más fácil de olvidar."
Bruna se queda en blanco mientras Albert se marcha...
Cuando sale de sus pensamientos, decide ir a la escuela. Estaba cerca y le había entrado hambre. Al llegar, escuchó que sonaba la música de la obra final y decide subir para saber quién ensayaba.
Conforme se va acercando escucha que la música está más alta de lo normal y allí se encuentra a Silvia sentada en el suelo y murmurando:
S:"joder..no, no, no...otra vez no..."
Bruna se acerca, parece que le duele algo, puede que necesite ayuda...
Silvia se asusta cuando se la ve y se levanta rápidamente muy enfadada.
S:"¡joder Bruna! Que susto..."
B:"Eso digo yo...¡creía que te habías hecho daño y te iba a ayudar!”
S:"¿daño? Ya quisieras que me lesionara para ocupar mi lugar..."
Bruna no puede con esta muchacha, ella solo intenta ser amable y siempre acaba apuñalada por todos los lados.
B:"-Lo que tú digas, veo que estás bien...así que me voy..."
Bruna se dispone a irse y Silvia se ha dado cuenta de como la ha hablado e intenta arreglarlo.
S:"-Bruna...yo...lo siento..."
B:"-Déjalo, ya me voy..."
A lo tonto se ha pasado el día fuera de casa. Regresa caminando, cosa que le ayudará a analizar todo lo que ha pasado hoy:
"Lo de Silvia no tiene arreglo...pero ¿y Albert? ¿Realmente le gusto? No sé...mis radares no suelen acertar, así que basta de hacer el ridículo...Hasta que no sea súper claro, ¡yo no doy el paso! ¿Ui? ¿Esa es la abuela? ¿Qué hace a estas horas en la calle? Y ¿con quién?"
Bruna se para de golpe y escucha:
R:"-Te dije que no vinieras. No quiero que sepan de ti de ninguna de las maneras. Es mi día libre y debes irte."
De repente Bruna nota que ese señor misterioso la mira y un escalofrío le recorre todo su cuerpo. Decide acercarse, nota que su abuela no está bien.
El hombre se dirige a Rubí y se marcha.
"Arréglalo como te de la gana pero las reglas están para cumplirlas y no hay excepciones."
Rubí empieza a maldecirlo mientras el hombre se marcha. No se da cuenta que su nieta se dirige hacia ella.
B:"-¿abuela?"
Rubí da un salto, ups...
Cuando la ve intenta disimular...
R:"-eii cariño, ¿has llegado?"
B:"-¿con quién hablabas?"
B:"-¿quién era ese hombre con sombrero?"
R:"-nadie, alguien que se había perdido..."
B:"-Parece que lo conocías por como os hablabais..."
Rubí se ha dado cuenta que la ha pillado. Se siente un poco avergonzada, eso no entraba en sus planes.
B:"-Venga ya, ¡te has puesto roja! Te he pillado..."
Rubí sabe que su nieta no va a parar hasta que le cuente todo, pero no lo va a permitir, al menos, hasta que no piense como contarlo. Así que, se arma de valor y muy a su pesar se hace la estrecha.
R:"-¡Basta! No es nadie...no me hagas más preguntas sobre este tema..."
Una vez dicho esto, Rubí se gira y se sube a casa. Bruna, no quiere agobiarla, parece no estar a gusto. "Algo esconde esta viejita"- pensó, mientras la miraba entrar en el portal.
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