Esa noche en El Eliseo la fiesta estaba en la zona VIP. Les han pedido a las bailarinas que estén por allí para animar el ambiente con sus shows.
Bruna ha sacado sus cariocas con luz. Recuerda con nostalgia sus clases de malabarismos en la escuela.
Mientras, Ankar y Fernando están sentados y maquinando sus cosas, aunque Fer, está más fijo en la pista de baile.
Ankar lo mira y empieza a reírse de verlo otra vez en su mundo.
F:”te estoy oyendo...”
A:”Deberías verte...”
F:”Me voy a por una copa...”
De camino a la barra y como es costumbre se echan sus miraditas.
Lydia, que es muy observadora, se está dando cuenta de todo...
Las bailarinas están dando una coreografía conjunta y cuando acaba busca a Fer y lo encuentra reunido con la chica que estaba la primera vez que lo vio.
Siente un pinchazo en el corazón, pero ¿a quién quiere engañar? Ese hombre debe tener una en cada puerto y si siente algo por ella es para añadirla a su colección.
De repente, siente que alguien le toca el hombro. Se asusta un poco, pues estaba parada y pensativa.
A:”¿todo en orden?”
B:”Sí....”
Ankar se marcha al segundo de contestar. No sabe muy bien quién es ese chico, es muy misterioso y parece que también manda. Un socio, tal vez...
Lydia ha estado llamándola todo el rato, pero ha visto que ha estado un poco ausente. Decide finalmente cogerla y apartarla de allí y de sus pensamientos.
Ly:"Ya basta Bruna, ven..."
Ly: qué te pasa?
B:nada, he visto un culo en pompa y me he asustado. Luego he visto que es la novia de Fer."
Ly:”¿novia? Ya quisiera...que va, esa es una de las groupies que tiene siempre detrás. Solo quieren fama y hacen cualquier cosa por llamar la atención. Venga, bailemos..."
Bruna sigue con el espectáculo, rodando las cariocas, esta vez, con mucha fuerza. Se siente estúpida y es una buena manera de desahogarse.
Mientras en la barra Fer acompaña a su amiga con risas y copas.
Aunque Ankar, una vez más, está ahí para amargarle la fiesta.
A:"Mira quién acaba de entrar..."
Fernando lo mira extrañado, se dirige a Bruna y muy confiado. -pensaba.
A:"¿No le prohibiste la entrada?..."
B:"¿Conoce a Bruna?"
A:"No es eso lo que te he preguntado..."
B:"¿pero qué ven mis ojos? Por fin te dignas a venir a verme."
I:”preciosa, he tenido mucho trabajo. Voy a pedir una copa, ¿quieres algo?”
B:”No, acabo ahora el pase. Voy al baño, ves pidiendo y ya llego.”
Bueno, parece que la noche por fin se pone interesante para Bruna.
Iván se dirige a la barra y allí le espera Fernando con cara de mala hostia. Llega con su sonrisa, le encanta hacer perder los papeles a quién sea.
F:"¿qué coño haces aquí?"
I:"Estoy en mi día libre. Noto que no te explicaste bien cuando me dijiste que no podía TRABAJAR en El Eliseo..."
F:"Espero que esta vez vengas alimentado."
I:"Claaro, tranquilo..."
Bruna llega buscando a Iván. Sabe que Fernando está ahí sentado con la chica e intenta no mirar, pero es imposible.
Fernando se da cuenta que Bruna se acerca a la barra con Iván y se incorpora mientra la otra no deja de susurrarle cosas.
"Uy, Fernando...¿qué pasa? Te has ido...¿te he inspirado?"
F:"Shh.."
"Mmm, ya veo que sí. Tú sigue componiendo en esa cabecita que yo me encargo que no dejes de hacerlo..."
I:”Tenía tantas ganas de verte y estar contigo...incluso he pensado en hacer las cosas diferente contigo.”
B:”Lo pasamos bien, pero ahora no estoy para nada serio...”
I:" ¿serio? No. No hablo de eso ¿Pasarlo bien? Sí, eso siempre..."
I:”Se me ocurre que podríamos ir al cuarto oscuro, no sé si llegaré a casa...te necesito."
B:”¿que? No...jajaja. Nos esperamos a llegar a casa mejor."
Bruna se ríe, cree que lo dice en broma, pero no...
Mientras Iván intenta convencerla, Fernando está descolocado. Que Bruna esté con ese le ha sacado de sus casillas...Pero no puede ir ahí e interrumpir, a ella se le ve bien.
Cansado de su acompañante y harto de ese tipo de mujeres Fer la aparta.
F:”Vete y búscate una vida.”
B:”Eres muuuy insistente. Podemos ir al baño si quieres...”
I:”jaja...¿Mejor en el baño que en una sala cómoda?”
B:”me da vergüenza que nos vean...”
I:”Tranquila, nadie se entera. Aprovechemos que está vacía y cuando entremos, cerraremos para que nadie entre...”
I:"Créeme, lo he hecho en sitios peores..."
B:"Entonces...."
Bruna mira a Iván a los ojos, sabe que es una locura pero, ¿para algo está esa sala, no? Así que allí se dirigen bajo la atenta mirada de Fernando.
Conforme va llegando, Bruna se da cuenta que realmente no quiere hacerlo así.
B:”oye, solo quedan un par de horas para acabar, he pensado que mejor nos esperemos a llegar a casa...”
Iván le coge de la mano y pretende esconder su rabia susurrándole, pero Bruna nota que no le ha sentado muy bien.
I:”¿qué? Va, no te arrepentirás...”
B:”No, no hay necesidad de hacerlo ahí.
Ivan empieza a ponerse nervioso. No va a permitir un no, y menos a pocos pasos de la sala. Una vez dentro, nadie la oirá.
Empiezan a forcejear y Bruna se da cuenta que esto ya no es normal. Cuando está a punto de darse por vencida, oye una voz.
F:”¿no sabes que un NO es un NO?”
Bruna siente un gran alivio, Iván la ha soltado nada más ver a Fernando ahí plantado.
I:”Tú no te metas en nuestros asuntos...”
F:”Yo me meto en los asuntos que pasen en mi local y con una de mis bailarinas...”
I:”Yo la vi primero...es mía...”
F:” esa es una regla anticuada que aquí no sirve de nada."
A Bruna le suben los calores de la rabia, se siente un objeto...
B:”¿perdona? Yo no soy de nadie y menos de...”
Fernando no le deja acabar la frase...
F:”Bruna, sube a la oficina...”
B:”¿qué?”
F:”por favor sube...”
Bruna nota a Fernando muy serio y no se lo piensa...
Mientras sube va fijándose en ellos dos. Fer la mira pero pronto se gira a Iván y los dos se quedan como si fueran animales a punto de atacarse...callados hasta que oyen la puerta de la oficina cerrar.
I:”¿que vas a hacer Fernando? Solo me alimento. No puedes acusarme, hay vampiros peor que yo y a ellos no les hacen nada...Es nuestra naturaleza, así de simple..."
F:”No quiero verte en El Eliseo, ni en la ciudad y mucho menos que vuelvas a tocar a Bruna...”
Iván intenta marcharse pero Fernando lo para.
F:”¿lo has entendido?”
I:”jaja...eres el dueño del local, pero solo eso. Haces ver que es tu dominio pero solo eres el títere de otro, a mi no me engañas...”
Justo en ese momento aparece Ankar que lo coge por sorpresa.
A:”Tal vez debo decírtelo yo. Es la tercera vez que creas problemas aquí. ¿Cuántas veces más hay que repetírtelo?”
Ankar acorrala a Iván en la pared y sin dejar de mirarlo:
A:”Fernando, ve con Bruna, yo me encargo de volver a este ser a su asqueroso lugar. Conmigo seguro que no es tan gallito."
Bruna lleva rato pegando vueltas en la oficina. Al menos siente que se ha quitado un peso de encima al ver realmente el chico que es Iván.
Al fin, Fernando entra y encuentra a Bruna un poco tensa.
F:”¿estás bien?”
B:”Pues sintiéndome un poco como una mierda y avergonzada a partes iguales."
F:"ya no te molestará más..."
Se quedan en silencio, pero Fernando no deja de darle vueltas y al final se lo pregunta.
F:”¿se puede saber en qué estabas pensando?”
B:”¿cómo?”
F:”Te ibas a meter con un tío en el cuarto oscuro...”
Bruna está desencajada, ¿qué más le da a él?
B:”Me iba a meter con Iván, un chico que llevo conociendo las últimas semanas...”
F:”¿Ya te has acostado con él antes?”
Bruna no contesta, no tiene que contestar. Pero por su silencio, Fernando sabe que así es.
F:”Joder Bruna, ¿cómo puedes acostarte con ese? Es un asqueroso, es un sádico...”
B:”Un poco intensito es, pero de ahí a llamarle así...”
F:”¿Sabe donde vives?”
B:”No es cosa tuya con quién me acuesto y donde...”-le contesta mientras se queda pensativa.
B:"...pero, me estás empezando a asustar...¿qué pasa?"
Fernando se acuerda que Bruna ya tiene demasiados traumas como para ir metiendole más miedos.
F:”No, tranquila. Perdona. Tienes razón, no me quería entrometer, pero es que.."
Fer se acerca a Bruna y se miran intensamente un tiempo mientras le acaricia su rostro, sus labios...
F:”me das tanto solo con tu presencia, eres tan especial que solo de imaginarte con ese... Te mereces alguien mejor."
Bruna piensa que a cuántas le habrá dicho algo así, aunque la verdad que le importa un pimiento, ahora se lo decía a ella.
Fernando la coge y siente como se le eriza todo su cuerpo.
Bruna y Fernando se olvidan de lo ocurrido. Todas esas miraditas que se daban, alimentaban la pasión que sentían cuando estaba uno cerca del otro. Y justo es lo que empezaron a darse.
Fernando la lleva sobre la mesa y echa todo lo que molesta de ahí encima tan rápido que ni Bruna se da cuenta.
Fernando desea con todas sus fuerzas mordelar, pero se aguanta como nunca lo ha hecho antes. Tendrá que alimentarse bien la próxima vez...
BONUS
Mientras tanto...
...Ankar acabó con él...
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